Foto de unas botas en un camino
Aventuras

Mi experiencia en el Camino de Santiago de Compostela

13 minutos

¿Estás pensando en hacer el camino de Santiago pero no sabes por dónde empezar?, ¿qué camino elegir?, ¿cómo planearlo?, ¿qué llevar?, ¿en qué época?, ¿cómo prepararse?, etc. Seguramente éstas y muchas otras preguntas te estén rondando ahora mismo. Te cuento mi primera experiencia para ayudarte a despejar esas dudas y animarte a hacer el camino.

🥾 ¿Qué camino elegir?

Toda mi vida escuché hablar del camino de Santiago de Compostela y ya de niña visité la ciudad en varias ocasiones pero nunca me había planteado «hacer el camino«.

En un momento dado, un par de conocidos me contaron su experiencia sobre el camino y me fascinó. Por lo que describían sonaba a reto mental, físico y una forma de volver a encontrarse consigo mismo. Con eso ya me bastó para que me picara el gusanillo.

Bienaventurado eres, peregrino, si en el camino te encuentras contigo mismo y te regalas un tiempo sin prisas para no descuidar la imagen de tu corazón.

Ahora la pregunta era, ¿qué camino elegir? Para ello tuve en cuenta varios factores: el tiempo del que disponía (máximo 1 semana y media), mi condición física (no estaba para tirar cohetes. No hacía deporte de forma regular) y la zona (quería conocer sitios nuevos con mucha zona de naturaleza) El factor físico fue el que más me tiraba para atrás. Debido a mi trabajo, pasaba muchas horas sentada y en los últimos años me habían empezado a dar unos lumbagos horrorosos. Me daba miedo quedarme tirada a mitad del camino. Aún así, quería intentarlo.

Rutas del camino de Santiago de Compostela en la Península Ibérica
Caminos de Santiago en la Península Ibérica

Me decidí por el camino portugués por la costa, que reunía todos los requisitos que tenía en mente:

  • ⏳ Mi tiempo ➪ de Oporto a Santiago de Compostela hay alrededor de 280 kilómetros. Calculando 11 días, cada etapa sería de unos 25 kilómetros, lo cual me parecía factible.
  • 💪 Mi condición física ➪ no es una ruta demasiado larga y va por la costa, con lo cual me evitaría cualquier desnivel que me pudiese complicar la vida.
  • 🌳 La zona ➪ no conocía el norte de Portugal así que ¿por qué no? Y fue un gran acierto porque esta ruta combina playa con zonas de naturaleza, es en su mayoría llana, sencilla y atraviesa pueblos muy bonitos.

📅 ¿En qué época del año?

Reportera hablando del tiempo

Hice el camino en noviembre porque no tenía tiempo en otro momento. Quizás no es la mejor época del año pero aunque la metereología no acompañase, no era lo que más me importaba. De todas formas en el norte de la Península el tiempo es por lo general bastante inestable a la hora de hacer planes. Por otra parte, nunca me planteé hacerlo en verano o épocas de puentes para evitar multitudes.

Al final me encontré con un poco de todo: días de lluvia (o chirimiri, como se dice en el norte de España), bastante viento (por ser la zona costera) pero también sol.

🛏️ Dónde alojarse

Al igual que con la época del año, a la hora de reservar alojamiento decidí tirarme un poco a la piscina. Quería hacer el camino a mi ritmo, sin destinos. No quería ponerme un objetivo de kilómetros diarios porque no sabía cómo me iba a sentir físicamente. Me parecía añadir un estrés innecesario.

Empecé el camino sin objetivos, sin alojamiento, sin estrés, sin destinos.

Me documenté en internet sobre la ruta fijándome simplemente en que hubiese varias opciones de alojamiento en cualquier punto del camino en caso de que pasase cualquier cosa.

Nunca reservé alojamiento de antemano. Caminé a mi ritmo hasta donde el cuerpo me lo permitía. En esa época del año los albergues de peregrinos tienen baja ocupación o están cerrados. Cuando no encontraba albergue, reservaba lo más sencillo que encontraba en cualquier plataforma de alojamiento de manera espontánea. Todo funcionó estupendamente.

Y ahora sí, os dejo un pequeño relato de mi día a día a lo largo del Camino de Santiago portugués. Todo ello lo fui escribiendo al terminar cada etapa, con lo cual, os podéis hacer una buena idea de cómo me sentía tanto física como mentalmente cada día. Las imágenes son un extra para que veáis la maravilla de paisajes que fui contemplando.

📔 Diario de una peregrina

Ruta del camino de Santiago portugués
Camino de Santiago portugués desde Oporto

Día 1) Oporto ➡️ Vila do Conde

👣 29km, 43.274 pasos.
Comenzamos el camino. Dos peregrinos partiendo de Oporto con nuestro primer sello en la credencial y nuestra concha a la espalda ¡Estamos muy emocionados! El tiempo no acompaña pero éramos conscientos de ello antes de empezar. Así que seguimos adelante en busca de señales que nos dirijan a Santiago.

Comienzo del camino portugués desde Oporto

Por el camino encontramos mensajes inspiradores, nos cruzamos con gente que nos deseaba “bom caminho” y respiramos la brisa fresca del mar.

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Camina con tu corazón y abraza tu camino, Luis Ferreira 

No parece nada pero estamos orgullosos de haber llegado a Vila do Conde. Nos duelen hasta las pestañas pero el esfuerzo merece la pena ¡Buenas noches!

Día 2) Vila do Conde ➡️ Esposende

👣 23km, 36.487 pasos.
Menos kilómetros que ayer pero el cansancio y las agujetas se van acumulando y tenemos el viento en contra. Poco a poco se va haciendo duro pero seguimos adelante. No nos importa ir más lentos, sino disfrutar del paisaje y llegar.

Vila do Conde - Esposende

No olvides sonreír aunque el dolor a veces nuble tu sonrisa

Mensajes escritos por peregrinos en el cuaderno de un bar

Día 3) Esposende ➡️ Viana do Castelo

👣 26km, 39.256 pasos.
Hoy fue ruta de monte acompañada de chirimiri, niebla y algo de barro. Algunos dolores desaparecen, nuevos aparecen y descubrimos músculos que ni siquiera sabíamos que existían 🙈 Nadie dijo que el camino fuera fácil pero lleva a la reflexión, a conocerse a uno mismo y a darse cuenta de que el objetivo final no es Santiago.

A pesar de todo, hemos vuelto a conseguir lo que nos habíamos propuesto, pasito a pasito, suave suavecito 🎵

Hoy toca tomarse algún ibuprofeno para los dolores y ¡a dormir!

La lluvia de la mañana no detiene al peregrino

Día 4) Viana do Castelo ➡️ Caminha

👣 32km, 46.686 pasos.
Hoy ha sido la etapa más dura hasta ahora y por mea culpa. Lección aprendida: nunca te salgas del camino aunque un tramo coincida con un camino pedregoso para caballos. Acabarás dando más vueltas (en especial por el monte).

Hicimos más kilómetros de los previstos, hubo momentos en los que los dolores no se podían soportar pero de alguna manera el cuerpo saca fuerzas para poder seguir adelante. Y eso, al final del día, es lo que te hace sentirte orgullos@. Otro día en el que has vivido intensamente el camino.

Viana do Castelo, una ciudad que por desgracia no nos dio tiempo a ver pero que tiene muy buena pinta. Anotada queda para una próxima visita.

No tengas prisa porque donde has de llegar es a ti mismo; a lo más hondo de ti mismo

A lo largo de la costa nos encontramos este tipo de fortalezas. Datan del siglo XVII y los portugueses las construían para protegerse de los piratas del norte de África.

Vistas al mar
Pies con sandalias

Una bota lleva rozándome desde ayer y ya no aguanto más. He tenido que andar los últimos 7km en chanclas aunque hiciera un frío del carahlo.

Un peregrino sin buen humor es como un mundo sin color

Día 5) Caminha ➡️ Viladesuso

👣 22,5km, 34.054 pasos.
El día comenzó tomando un taxi tradicional, ya que el fuerte temporal nos impidió cruzar en taxi boat de la costa portuguesa a la gallega.

Y si creímos que en Portugal soplaba el viento, ¡no sabíamos lo que nos esperaba en Galicia! La primera persona que nos cruzamos cambió un «buenos días» por un «no se os ocurra caminar por la costa». Y con razón porque nos llevaba el viento. Así que nos metimos por un camino interior que nos hizo perder bastante tiempo pero ganar en seguridad.

Al principio del camino nos echamos un pequeño amigo canino, que nos hizo compañía un ratito.

Amigo canino

A pesar del temporal, no dejamos que decayeran los ánimos. Unas zamburiñas, unos chocos y una ración de pulpo a la gallega también ayudaron a ello, claro.

Va a ser verdad eso de que «cada peregrino encuentra en el camino su propio milagro». Una de mis botas llevaba torturándome un par de días y no podía caminar. A pesar del frío seguí adelante en chanclas, ya que no tuve la suerte de encontrar una zapatería por los pueblos por los que pasamos. De repente, una mujer encantadora me vio y me regaló sus deportivas, nos ofreció sopa, cobijo y, si la hubiésemos dejado, nos habría adoptado.

Es raro pasar de Portugal a Galicia y tener que ser conscientes de que tenemos que cambiar la hora. Con lo cual, anochece más temprano e intentamos madrugar algo más para que no nos pille caminando de noche.

Día 6) Viladesuso ➡️ San Pedro de Ramallosa

👣 17km, 26.140 pasos.
Hoy ha sido un día «light» pero nos lo merecíamos y hemos aprovechado el tiempo para disfrutar de los pueblos por los que hemos pasado.

Después de varios días solos por el camino, por fin encontramos un par de peregrinos. También nos cruzamos con un chico francés que se dirigía a Fátima y Jerusalén 😮

Si el camino de la costa dice que de vez en cuando hay que ir por el monte, pues habrá que ir, señor Frodo.

Bayona. Otro sitio que nos anotamos en nuestra lista de «volveremos». Al parecer, la tripulación de la carabela «La pinta» llegó a Bayona el 1 de marzo de 1493 con la noticia del descubrimiento de América.

Esta noche descansaremos en un antiguo y espectacular monasterio y mañana seguiremos camino de Vigo.

Día 7) San Pedro de Ramallosa ➡️ Vigo

👣 23,5km, 35.414 pasos.
Hoy ha sido otro día relajado. No pensábamos hacer demasiados kilómetros, pudimos disfrutar del paisaje y del buen tiempo. Aunque los dolores (sobretodo la espalda y las rodillas me están torturando) y el cansancio se acumulan y en ocasiones me llego a preguntar a mí misma: ¿por qué estoy haciendo esto?, ¿por qué no me he tomado unas vacaciones más descansadas? Al final del día me siento orgullosa y mi mente se encuentra totalmente en paz. No pienso en el ajetreo y rutina diaria y en lo que considero «problemas». El camino me está haciendo desconectar, reflexionar mucho y disfrutar de la experiencia.

Vista de las islas Cíes desde Vigo
Vista de las islas Cíes, Vigo

Día 8) Vigo ➡️ Arcade

👣 24,5km, 36.296 pasos.
El tiempo nos está dando unos días de tregua y nos ha permitido disfrutar de unas vistas estupendas de Vigo y de las bateas. 🦪

Ya nos queda menos de la mitad. O eso creemos… 😁

mojón kilométrico del camino de Santiago

El atardecer ha teñido el cielo anaranjado. Desde nuestra habitación en Arcade las vistas son preciosas y transmiten paz y serenidad. Así pues, nos vamos a descansar.

Día 9) Arcade ➡️ A Cancela

👣 21km, 32.287 pasos. Hoy ha sido el día que más peregrinos nos hemos encontrado (también en dirección a Fátima) Peregrinos de diferentes partes del mundo con los que intercambiamos experiencias. Vuelve a llover y hace frío pero sabemos que ya no queda nada (menos de 60km) y, en cierto modo, a pesar del cansancio, nos da pena que se acabe.

Día 10) A Cancela ➡️ Padrón

👣 27km, 41.916 pasos.
El día comenzó con un poco de vitamina D, aunque poco a poco fue cambiando hasta empaparnos completamente. Aún así decidimos continuar y hacer 2 etapas en el mismo día.

A lo largo del camino fuimos encontrando más mensajes de esos que nos gustan ☺

¡Más allá de las montañas, señor Frodo! 

Día 11) Padrón ➡️ Santiago

👣 25,6km, 38.789 pasos.
Nuestra última etapa estuvo marcada por la variedad metereológica que uno se puede encontrar en un único día en el norte de España: niebla, frío, sol y lluvia.

Estuvimos todo el día emocionados porque ya sabíamos que estábamos muy cerca y eso nos hizo incluso caminar más rápido. Estábamos destrozados, no lo vamos a negar, pero la experiencia ha merecido la pena y sin duda alguna volveríamos a repetirla. Eso sí, siendo ya un poco más sabios ☺

Como hoy ya no nos quedan fuerzas, nos vamos a descansar y ya mañana disfrutaremos un poco más de Santiago, su historia y su encanto.

🤔 Reflexiones post-camino

Durante y después de mi experiencia en el camino, tuve mucho tiempo para reflexionar y aprender algunas lecciones. Todo lo descrito a continuación me ha llevado a la misma conclusión: por muy duros que se me hayan hecho tantos kilómetros, recomiendo la experiencia del camino de Santiago y la volveré a repetir. Éstos son algunos de mis aprendizajes:

  • Haz el camino sin prisas, a tu ritmo sin obcecarte por llegar al destino planeado. Eso solo ayudará a que te frustres. Lo que pase durante el camino (como en la vida) es imprevisible. Acepta cada paso, pausa y situación.
  • Cuando estés en el camino puede que te empieces a preguntar por qué lo haces (ya sea por cansancio o cualquier otro motivo) No te arrepientas. Solo avanza.
  • Deja el pesimismo a un lado. No te digas a ti mism@ que no lo conseguirás. Te sorprenderá la fortaleza de tu cuerpo y mente.
  • Los kilómetros o días que faltan para llegar a Santiago no son lo importante. Alégrate de cada paso, de lo que consigues día a día. El camino es el objetivo.
  • No te tortures. Haz tanto como te pida el cuerpo. Si no caminas tan rápido como el día anterior, haces menos kilómetros o necesitas más pausas, no importa. No es una carrera contrarreloj.
  • ¿Los dolores? Son totalmente normal. No serás el primer peregrino que los sufre. Te sorprenderás de lo rápido que el cuerpo puede reponerse
  • Lluvia, frío, viento… Las condiciones metereológicas se te acabarán olvidando.
  • Disfruta de los paisajes, el aire fresco, los pueblos, sus gentes, el mar, el diálogo contigo mism@, la compañía o incluso el silencio. Esas cosas a las que les dedicamos poco tiempo y que se nos olvidan con el ajetreo diario.
  • Tómate el tiempo para reflexionar sobre tu vida y sacarás conclusiones muy útiles que seguro que te ayudarán a tomar decisiones y aprender varias lecciones.
  • Lleva solo lo imprescindible en tu mochila. Cuanto menos peso, más agradecido estará todo tu cuerpo, en especial la espalda y las rodillas.
  • El calzado es fundamental. Unas sandalias o calzado de repuesto nunca vienen mal. Por muy cómodo que sea tu calzado, después de unos cuantos kilómetros las rozaduras y ampollas son inevitables.

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