Ayer dijiste que mañana
Motivación

Sencillos trucos para dejar de procrastinar

4 minutos

Cuando queremos un cambio en nuestras vidas, solemos poner miles de excusas antes de ponernos manos a la obra:

El mes que viene empiezo. No tengo tiempo ahora mismo. Esperaré un poco más, no estoy list@ todavía, etc.

Y casi sin darnos cuenta los años y la vida pasan mientras seguimos estancados en nuestra burbuja de procrastinación.

La procrastinación es el ladrón del tiempo,
Edward Young

¿Quién no ha pensado alguna vez en hacer una lista de propósitos de año nuevo? Empezamos las primeras semanas del año muy motivad@s intentando lograr los objetivos que nos hemos propuesto pero con el tiempo los vamos dejando de lado. ¿Por qué procrastinamos?

¿Es miedo? Entonces deberíamos empezar a dar pequeños pasos para enfrentarnos a ese miedo poco a poco.

¿Es pereza o vagancia? En ese caso un buen truco sería empezar a realizar esa tarea durante el momento del día en el que tengamos más energía. Así sentiremos un gran alivio cuando terminemos y podremos centrar el resto de nuestra energía en otras cosas.

Lista procrastinadora

Aunque no suene muy emocionante o incluso pueda resultar obvio, hacer una lista no-mental es muy útil. ¿Por qué? Porque nos ayuda a priorizar las tareas más importantes y apartar las que consumen mucha energía y son innecesarias. No tiene que ser una lista enorme llena de cosas que no podemos cumplir, sino una lista realista. ¿Cómo hacerla? Simplemente anota las tareas con el tiempo que le piensas dedicar a cada una.

Para mantenerte centrad@ en tus tareas, prueba la técnica del pomodoro. Este método te ayuda a concentrarte en tus tareas en intervalos de 25 minutos sin distracción alguna. Verás cómo mejorará tu productividad. Aquí te dejo este estupendo pomofocus gratuito.

Cada cambio es algo nuevo que nos hace salir de nuestra zona de confort. Al principio, los cambios suponen una mezcla de emoción y miedo. En mi caso, di el primer paso con una gran sonrisa que me duró unas semanas hasta que tuve que enfrentarme a uno de los muchos retos que me encontraría por el camino. Me ocurrió cuando me puse a aprender desarrollo web. Siempre había sentido curiosidad por el tema y cuando me puse manos a la obra sentí que me estaba metiendo en la boca del lobo. Al principio sonaba todo muy bien pero la programación es una resolución de puzles constante que requiere mucha paciencia. Lo que en un principio me parecía divertido y fácil, se fue complicando hasta el punto de llegar a frustrarme y plantearme tirar la toalla.

El camino al éxito no es una línea recta

Fui a través de muchos momentos de inseguridad, miedo, pereza y síndrome del impostor. Un@ siempre tiende a pensar que el camino al éxito es una línea recta, aunque en realidad esté lleno de subidas y bajadas: felicidad, emoción, frustración, desmotivación, sorpresa, etc. El camino al éxito no es ni fácil ni rápido. Por eso es especialmente importante aprender a lidiar con los momentos de bajón.

Por casualidades de la vida, en su momento tuve la suerte de hacer unas sesiones de coaching con una amiga, que me acompañó a lo largo de este proceso. Estas sesiones me ayudaron a ponerme un espejo delante para darme cuenta de mis puntos fuertes, mi talento y cuántas veces debería recordármelo a mí misma.

¿Qué aprendí con las sesiones de coaching?

  • Qué es el síndrome del impostor y cómo combatirlo.
  • A definir mis objetivos y crear un plan de acción que me ayude a mantenerme centrada.
  • A ser consciente y aplaudir mis logros, habilidades y puntos fuertes.
  • A no ser tan exigente conmigo misma si no logro terminar todos las tareas de mi lista. No se trata de ser rápido, sino de ir acercándose poco a poco al objetivo final.
  • A tener paciencia y compasión conmigo misma.
  • Tomar descansos no es una pérdida de tiempo, sino una necesidad.
Trucos para dejar de procrastinar

Sin tener que recurrir al coaching necesariamente, te animo a probar alguno de los sencillos trucos anteriores para dejar de procrastinar. Y recuerda: un cambio en nuestras vidas es un camino en el que un@ comete errores, se cae, aprende, se vuelve a levantar y sigue adelante. Es un proceso constante que no sucede de un día para otro. Disfruta del recorrido y aprende tanto como puedas en lugar de preguntarte ¿cuándo lograré mi objetivo? No importa el tiempo que te lleve, sino el resultado final. Ten paciencia, no te rindas y lo conseguirás.  

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