Persona sujetando una imagen de una cara triste
Motivación

Ese síndrome llamado impostor: qué es y cómo superarlo

5 minutos

No soy suficientemente buen@. No podré hacerlo. No merezco estar aquí. Tarde o temprano se darán cuenta de que soy un fraude.

¿Te suena de algo?, ¿te has sentido alguna vez así? Si la respuesta es sí, bienvenid@. Tienes el síndrome del impostor.

¿Y eso qué es? Te estarás preguntando. El síndrome del impostor es un conjunto de pensamientos o sentimientos negativos que se experimentan a pesar de tener cierto éxito en la vida. Las personas con estos pensamientos creen que su propio éxito es simplemente cuestión de suerte en lugar de valorar sus propias habilidades, conocimiento y todo el tiempo, trabajo y esfuerzo invertidos en lograr ese éxito.

¿Cuál es el perfil de las personas con síndrome del impostor?

Por lo general entre esa serie de sentimientos y pensamientos negativos se encuentran:

¿Quiénes sufren el síndrome del impostor?

Millones de mujeres y hombres en todo el mundo de todo tipo de rangos, edades y profesiones (desde grandes directores hasta estudiantes brillantes, actores muy reconocidos o excelentes desarrolladores de software) se torturan a sí mism@s con el síndrome del impostor y se vuelven muy exigentes como si siempre tuvieran en mente una lista de tareas casi imposible de completar. No te puedes hacer una idea de la cantidad de personajes públicos y exitosos que sufren de este síndrome. Algunos ejemplos son Michelle Obama, Natalie Portman o Tom Hanks, quienes lo han reconocido abiertamente.

Michelle Obama, Tom Hanks y Natalie Portman sobre el síndrome del impostor.

He participado en tantas mesas influyentes… He hecho muchas cosas diferentes y sólo puedo deciros: hay mucha gente ahí fuera que no encaja. En cada mesa siempre pensé que era yo, pero después de un rato pensaba: no, ¡es él!

Michelle Obama

No creo que exista ninguna persona en este planeta, a menos que sea sociópata, que no haya pensado en algún momento: ¿soy un fraude?

Tom Hanks

En muchas ocasiones he sentido que había habido algún error, que no era lo suficientemente inteligente como para estar en esta industria y que cada vez que abría la boca tendría que demostrar que no era sólo una actriz tonta… A veces, las inseguridades e inexperiencia pueden llevaros a aceptar las expectativas, estándares o valores de otras personas, pero podéis aprovechar esa inexperiencia para forjar vuestro propio camino.

Natalie Portman

Esta serie de pensamientos negativos se dan muy a menudo cuando se empieza en un trabajo nuevo, sobre todo en el mundo de la informática. Los novatos se sienten abrumados con tanta nueva tecnología y tienden a compararse con programadores expertos que ya tienen muchos años de experiencia. Puede parecer una situación muy normal pero con poca lógica porque ¿quién aprende a correr antes de saber caminar?

Por otra parte, incluso los programadores profesionales con muchos años de experiencia siguen sufriendo el síndrome del impostor cada vez que se unen a un equipo o proyecto nuevo. Sienten que no serán capaces de realizar o resolver ciertas tareas y esos pensamientos de inseguridad les machacan la autoestima una y otra vez.

¿Tengo suerte de trabajar para esta empresa?, ¿me despedirán?, pronto descubrirán que soy un impostor…  Suerte es que te toque la lotería pero conseguir un trabajo normalmente requiere ir a través de un proceso de entrevistas en las que hay que demostrar cierto conocimiento y habilidades en la materia. Y todo ello no es una cuestión de suerte, ¡es un hecho!

Nadie te puede hacer sentir inferior sin tu consentimiento.

Eleanor Roosevelt

¿Cómo librarse del síndrome del impostor?

Existen algunos trucos para ir haciéndole frente a esos pensamientos negativos e inseguros. Es difícil conseguir que desaparezcan del todo pero si pones en práctica los siguientes consejos y creas un hábito, podrás conseguir levantar tu autoestima y creer más en ti:

Haz una lista de logros en tu vida. No tienen por qué estar relacionados con tu carrera laboral. Por ejemplo: aprendí a hablar 2 idiomas, jugué a fútbol en un equipo de segunda liga, aprobé todas las asignaturas en el instituto, conseguí una beca para ir a estudiar al extranjero, etc.

Celebra cada logro sin importar lo pequeño que sea. Cada uno de ellos te sitúa un paso más cerca de tu meta final.

No te compares con otras personas, sino contig@ mism@ hace un año, por ejemplo. Te darás cuenta de cuánto has aprendido y avanzado. Probablemente incluso más de lo que esperabas y eso te ayudará a dejar de ser tan exigente.

¿Miedo al fracaso? ¿Por qué no lo conviertes en algo positivo? Cometer errores es una oportunidad para aprender, crecer y acercarte al éxito.

Acepta cada aplauso y crítica positiva y permítete disfrutar de esos momentos.

Observa la situación desde una perspectiva compasiva. Imagina que alguien a quien quieres está atravesando la misma situación que tú. ¿Le animarías a perseguir sus sueños o le dirías que dejara de intentarlo?

Eres la única persona en la tierra que puede usar tu habilidad.

Zig Ziglar

Prueba alguno de los consejos anteriores y verás cómo poco a poco empezarás a derrotar al síndrome del impostor y te irás sintiendo más segur@.

Si quieres indagar un poco más sobre este tema, te recomiendo ver éste o cualquier otro vídeo de Ted Talks. Y no lo olvides: ¡tienes talento, no suerte!, ¡puedes hacerlo!, ¡vales mucho!

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